Newsom desafía amenazas de arresto por parte de exzar migratorio
El gobernador de California rechaza intimidaciones de Tom Homan y defiende a la comunidad migrante ante redadas en Los Ángeles
LOS ÁNGELES, 9 de junio de 2025 — En un momento de creciente tensión entre los gobiernos estatales y federales por la política migratoria, el gobernador de California, Gavin Newsom, lanzó una contundente respuesta a las amenazas del exdirector interino del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Tom Homan, quien advirtió el fin de semana que la aplicación de las leyes migratorias continuaría “todos los días” en Los Ángeles y sugirió posibles arrestos a funcionarios locales que interfieran en dichas operaciones.
Homan, figura clave de la política de deportaciones masivas durante la administración Trump y conocido por su retórica inflexible en materia migratoria, apuntó directamente contra Newsom y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, insinuando que podrían ser arrestados si entorpecen las redadas federales.
Pero Newsom no tardó en responder. En una entrevista con el canal MSNBC, el gobernador lanzó un desafío abierto: “Es un tipo rudo, ¿por qué no lo hace? Sabe dónde encontrarme […]. ¡Arréstenme! Acabemos con esto, chico rudo. Me importa un bledo, pero me importa esta comunidad […]. Siento ser tan claro, pero esa clase de palabrería es agotadora. Así que, Tom, arrésteme, ¡vamos!”, declaró con visible indignación.
Defendiendo a la comunidad migrante
El tono desafiante del gobernador californiano refleja el clima político que se vive en el estado ante las recientes redadas de ICE en vecindarios de Los Ángeles, que han generado temor y protestas. En múltiples puntos de la ciudad se han reportado movilizaciones de activistas y ciudadanos en defensa de las comunidades migrantes, muchas de las cuales han vivido en EE.UU. por más de una década.
Newsom fue enfático al condenar las tácticas de Homan: “Quite sus manos de encima de esta pobre gente. Llevan aquí 10 años. Pagan sus impuestos, trabajan duro. El miedo, el horror, el infierno es este tipo”, declaró.
Su respaldo se suma al de otros líderes estatales y locales que han prometido proteger a los migrantes frente a lo que consideran una campaña de intimidación política con fines electorales. La alcaldesa Bass también ha condenado las redadas, afirmando que no permitirá que Los Ángeles se convierta en un campo de persecución.
Choque entre jurisdicciones
El enfrentamiento entre Newsom y Homan ilustra el conflicto más amplio entre las políticas migratorias del estado de California —una de las más progresistas del país— y los esfuerzos de figuras alineadas con la agenda de Trump de reinstaurar medidas migratorias estrictas, incluso sin control legislativo directo.
Mientras California sigue siendo un “estado santuario”, en el que las autoridades locales limitan su cooperación con ICE, la administración de Trump y sus aliados continúan promoviendo la idea de que cualquier resistencia a las acciones migratorias federales debe ser considerada obstrucción a la justicia.
El lenguaje de Homan, al hablar de arrestos contra funcionarios, ha sido calificado por varios juristas como una amenaza vacía, pero peligrosa en cuanto a sus implicaciones. “No hay base legal para arrestar a un gobernador por proteger a su comunidad”, comentó la abogada de inmigración Cecilia Wang, de la ACLU. “Esto es puro teatro político”.
Implicaciones electorales
Con la carrera presidencial en plena ebullición y Trump buscando un regreso a la Casa Blanca en 2025, la retórica antiinmigrante ha resurgido como una de sus principales banderas. Homan, quien ha sido considerado para retomar su cargo en una futura administración republicana, ha intensificado su presencia mediática y sus discursos duros, dirigidos a las ciudades santuario como Los Ángeles, Chicago y Nueva York.
Sin embargo, el enfrentamiento con Newsom podría tener un efecto contraproducente en un estado donde más del 27% de la población es inmigrante. Activistas en California aseguran que las amenazas de Homan no solo son ilegales, sino moralmente inaceptables.
“Estamos hartos del uso del miedo como herramienta política”, expresó Maribel Chávez, organizadora de una red de defensa migrante en el este de Los Ángeles. “Nuestros vecinos, amigos, familiares no son criminales. Son parte esencial de esta comunidad. Y tenemos un gobernador que no tiene miedo de decirlo con claridad”.
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