Histórico avance en la Corte: Sheinbaum celebra a Aguilar

La presidenta Sheinbaum aplaude la posible llegada de Hugo Aguilar, abogado mixteco, a la Suprema Corte, como símbolo de justicia e inclusión indígena.

Ciudad de México, 3 de junio de 2025. En un hecho que podría marcar un parteaguas en la historia del poder judicial mexicano, la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo, celebró con entusiasmo la posible incorporación del abogado mixteco Hugo Aguilar Ortiz al pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), e incluso a su presidencia.

Durante la conferencia matutina de este martes, la jefa del Ejecutivo federal calificó esta perspectiva como “un cambio muy importante”, subrayando que sería la primera vez en más de un siglo que una persona de origen indígena ocuparía un lugar en el máximo tribunal del país. “Nos da mucho gusto, la verdad. No había habido representación de un indígena, de una persona de pueblos originarios, en la Corte desde la época de Benito Juárez”, expresó.

Un precedente con raíces en la historia

La alusión de Sheinbaum a Juárez —el primer presidente indígena de México, de origen zapoteco— no es menor. Comparar a Aguilar con el “Benemérito de las Américas” o con Ignacio Ramírez, “El Nigromante”, implica una reivindicación simbólica profunda del legado indígena en la vida pública del país.

“¡Qué bueno que llegó una persona de pueblos originarios, mixteco! Juárez era zapoteco. (Aguilar) es un abogado muy reconocido, muy reconocido, tiene credenciales para ser miembro de la Corte”, afirmó la presidenta, en lo que se percibió como un respaldo contundente a la figura del jurista propuesto.

Perfil del aspirante: un jurista con trayectoria

Hugo Aguilar Ortiz, abogado constitucionalista y defensor de derechos humanos, es reconocido por su labor jurídica en defensa de comunidades indígenas y su lucha por la paridad y la justicia social desde el ámbito legal. Su origen mixteco ha sido parte esencial de su identidad y trayectoria profesional, marcada por su compromiso con la equidad y la pluralidad cultural del país.

Si bien la designación final depende del Instituto Nacional Electoral (INE), Sheinbaum remarcó que la candidatura de Aguilar representa un acto de justicia histórica en un país donde el clasismo, el racismo y la discriminación todavía persisten, incluso en las más altas esferas del poder judicial.

El INE y el proceso de designación

Pese a que la elección del nuevo presidente de la SCJN es una atribución del pleno de ministros, Sheinbaum indicó que el INE tiene un papel determinante en el marco normativo del proceso de renovación institucional, lo que ha generado debate entre especialistas sobre los límites y atribuciones de cada poder. Hasta el momento, el Instituto no ha emitido una postura definitiva sobre la nominación de Aguilar, pero fuentes cercanas a la Suprema Corte indican que su eventual designación contaría con respaldo mayoritario.

Un cambio de paradigma

Más allá de la figura de Hugo Aguilar, lo que está en juego es la apertura del Poder Judicial a la diversidad cultural de México. Para muchos analistas, su posible llegada a la SCJN rompería con una tradición elitista y profundamente centralista que ha caracterizado al tribunal durante décadas.

“Este es un cambio profundo”, insistió la presidenta. “Se trata de que la justicia en México represente a todo el pueblo, no solo a una élite”.

En un país donde los pueblos indígenas representan más del 15% de la población, su inclusión en el órgano máximo de interpretación constitucional es, más que un gesto simbólico, un acto de justicia democrática.

Reacciones divididas

Como era de esperarse, el posible nombramiento de Aguilar ha generado reacciones encontradas. Mientras organizaciones de derechos humanos, colectivos indígenas y académicos han aplaudido la propuesta, sectores conservadores y algunos actores jurídicos han mostrado reservas, cuestionando su “idoneidad” con argumentos que, según Sheinbaum, reflejan prejuicios arraigados.

“Todavía hay mucho racismo y clasismo, y lo vemos ahora con este debate. Pero México está cambiando, y esto es muestra de ello”, puntualizó la mandataria.

«De confirmarse su llegada, Hugo Aguilar Ortiz no solo será un ministro más en la SCJN: representará la esperanza de millones de mexicanos que por generaciones han sido excluidos del poder. Su posible presidencia en el máximo tribunal no solo será un logro personal, sino un triunfo colectivo para los pueblos originarios y para una justicia que, por fin, podría empezar a parecerse más al país que representa.»