El «Politburó» de Biden: el círculo íntimo que manejó su presidencia

Un nuevo libro explosivo revela que un reducido grupo de asesores y familiares del presidente Joe Biden habría tomado decisiones clave al margen del mandatario

Washington, D.C. — Una nueva bomba editorial ha sacudido el panorama político estadounidense. Original Sin (Pecado original), el libro de investigación publicado la semana pasada por los reconocidos periodistas Jake Tapper y Alex Thompson, ofrece una visión inquietante de los pasillos del poder durante la presidencia de Joe Biden. Basado en cientos de entrevistas, el libro sostiene que un reducido grupo de asesores y familiares, apodado internamente como “el Politburó”, ejercía una influencia desproporcionada en la toma de decisiones, incluso más allá del propio presidente.

«En cuanto a quién dirigía la Casa Blanca, se trata de un grupo pequeño de personas con amplia experiencia», declaró Thompson en el programa Washington Week. «Algunos miembros de la Administración los llamaban el Politburó. Ese es el término que usamos en el libro». Una fuente interna fue aún más directa: “Cinco personas dirigían el país, y Joe Biden era, en el mejor de los casos, un miembro de alto rango de la junta”.

Los nombres detrás del poder

Entre los integrantes de este “Politburó” estaban figuras de larga data en la vida y carrera política de Biden, así como miembros de su familia:

• Mike Donilon, asesor sénior y confidente desde los años 80, tenía un acceso privilegiado al oído presidencial. Según el libro, algunos bromearon diciendo que si él lo deseaba, podría persuadir a Biden para iniciar una guerra.

• Steve Ricchetti, consejero presidencial, jugó un rol crucial en superar retos legislativos y en gestionar crisis políticas desde la sombra.

• Bruce Reed, exjefe de gabinete durante la vicepresidencia de Biden, preparó al mandatario para el debate que muchos calificaron como un desastre frente a Donald Trump.

• Ron Klain, exjefe de gabinete, mantuvo su influencia incluso después de abandonar el cargo. Biden habría llegado a decir en una reunión que Klain era “el único más inteligente” que él en la sala.

• Jill Biden, la primera dama, fue una figura activa en la gestión de la imagen pública del presidente, interviniendo tras deslices y momentos de debilidad. Su papel fue descrito como esencial, no ceremonial.

• Hunter Biden, pese a sus escándalos legales y adicciones, fue visto como clave para que el presidente no renunciara a su campaña de reelección. Aun así, algunos colaboradores asociaron su presencia con el deterioro anímico del mandatario.

A este núcleo se sumaban, de manera ocasional, Annie Tomasini, jefa adjunta de personal, y Anthony Bernal, consejero principal de la primera dama.

Decisiones sin consultar a ministros

Una de las revelaciones más sorprendentes de Original Sin es que este grupo pudo haber tomado decisiones de alto impacto —incluso económicas— sin consultar a miembros del gabinete como la secretaria del Tesoro, Janet Yellen. «Nunca había visto una situación como esa: tan poca gente con tanto poder», recoge el libro en palabras de un secretario del gabinete no identificado.

Este modo de operación ha sido comparado por analistas con sistemas de poder cerrados y jerárquicos, como el antiguo Politburó soviético, de donde toma nombre este círculo de influencia.

Un presidente presente, pero desplazado

Aunque se ha especulado con frecuencia sobre el estado físico y mental de Biden, Tapper y Thompson matizan en su investigación que el presidente no estaba completamente ausente. “Tenía cierta influencia y autonomía”, explicó Tapper, y era consciente de que estaba siendo alejado de contactos importantes dentro de su propio gobierno y del Congreso.

“No es como Este muerto está muy vivo”, aseguró Tapper, en alusión a la comedia en que los protagonistas fingen que su jefe fallecido sigue con vida. “Joe Biden sabía lo que pasaba a su alrededor, pero su control estaba limitado”.

Impacto electoral y político

La publicación del libro llega en un momento crítico para Biden, quien busca un segundo mandato en medio de preocupaciones por su edad y capacidad para liderar. Las revelaciones podrían alimentar nuevas dudas sobre quién realmente gobierna desde la Oficina Oval y sobre la estructura informal de poder que rodea al presidente.

Para los críticos del mandatario, el contenido del libro valida sus sospechas sobre un liderazgo débil y tutelado. Para sus defensores, en cambio, muestra que Biden, aunque limitado, ha sabido rodearse de personas leales y competentes que han sostenido su gobierno en tiempos convulsos.

Lo que es indiscutible es que Original Sin ha abierto una caja de Pandora en la Casa Blanca y amenaza con reconfigurar el relato en torno al liderazgo presidencial en el tramo final de su mandato.